La empresa de Microsoft informó que abandona su objetivo de implementar la realidad virtual en Xbox One.
Esta fue una noticia que no esperaba la industria de los videojuegos. Fue especialmente impactante para sus usuarios, ya que los de Microsoft se expresaron con mucho entusiasmo al prometer una experiencia virtual para la consola.
En un principio, no dieron explicaciones del por qué tomaron la decisión de abandonar el programa. Pero hace poco el portal CNET publicó un artículo donde revela cuales fueron las causas que impulsaron a Microsoft a cancelarlo.
El aspecto que más señalan es que la compañía no obtuvo los resultados esperados durante el desarrollo del prototipo.
La empresa tenía un fin muy ambicioso en mente: lograr que los cascos virtuales prescindieran de los cables para poder usarse de manera inalámbrica.
Este invento cambiaría la idea de muchos usuarios sobre la VR. Pero, como toda tecnología, primero se debe pasar por su correspondiente etapa de evolución.
¿Cuáles han sido las causas del abandono de la realidad virtual en Xbox One?
El casco de realidad virtual xbox one era limitado pues necesitaba estar anclado a los cables. Entre los aspectos más negativos se resaltaron los siguientes:
- Resolución de la pantalla: Aunque la calidad que disponía era aceptable para el nivel actual de la industria, sus principales rivales: PlayStation VR, HTC Vive y Oculus Rift, la superaban por mucho. Tras no poder alcanzar la calidad deseada, la empresa no insistió, y abandonaron el proyecto.
- Muchos analistas predicen que Microsoft está esperando que aparezca un hardware más complejo en la industria; una nueva generación que le permita crear las gafas de forma inalámbrica, revolucionando así las posibilidades que ofrecen. En este caso, sería posible que deseen retomar el proyecto y llevar juegos VR al modelo One de Xbox.
- La dificultad de posicionarse por culpa de los avances de su competencia. Por ejemplo, Nintendo no dudó en mostrar al público la “Nintendo Labo Kit VR”, el primer dispositivo de la gigante japonesa que se orienta a esta industria tras el rotundo fracaso que representó la Virtual Boy en los años 90’s. O Sony, cuya capacidad es inferior a la de otras compañías en el mercado con las Oculus Rift y las HTC Vive, pero gracias a su bajo precio logró abarcar una nueva cuota en la industria.
Entonces, ¿cuál es el futuro de Microsoft, Xbox One y la realidad virtual?
Es muy limitada la comunidad que espera a Microsoft en esta última generación de consolas. Como es evidente, la Xbox no tiene autoridad en el mercado gracias a su ausencia.
Y si todavía quieren entrar, debería mostrar una oferta tentadora para posicionarse como líder.
Incluso el analista del grupo IDC, Lewis Wars, comenta que la mejor alternativa para la compañía sería la próxima generación de consola, protagonizada por Xbox Series X.
Sin embargo, los jugadores esperan que, si Microsoft llega a alcanzar sus ideales, no dudarían en hacerlos compatibles con la Xbox One.
¿Cuánto costaría la realidad virtual inalámbrica?
En la actualidad, las gafas y cascos VR de alta calidad como Oculus Rift, de Facebook, valen unos 350 euros; PlayStation VR, de Sony, 300 euros; y Vive, de HTC, 400 euros.
Todos estos modelos dependen de ciertos equipos y cables largos para funcionar, por lo que se estima que un equipo inalámbrico no bajaría de los 350 euros, siendo de baja o media calidad.
¿Microsoft realmente quiere hacer juegos virtuales para Xbox One?
Desde el 2012 se rumoreaba que avanzaban en un tipo de gafas exclusiva para la serie Xbox One. Esta información se filtró el mismo mes de la presentación del primer prototipo de Oculus en el E3.
Durante el 2015 se promovió un acuerdo entre Microsoft y Facebook, quién acababa de comprar Oculus un año antes por 2.000 millones de dólares. Esto causó intriga entre sus usuarios.
La sociedad le ofrecería disfrutar a los jugadores de Xbox de algunos títulos, mientras que Microsoft suspendía la creación de un hardware propio y enfocaba sus recursos en el desarrollo de las gafas de realidad mixta.
Estas eran conocidas como las “HoloLens”, cuyo propósito era sobreponer imágenes digitales sobre el mundo real.

De acuerdo con el CEO de Xbox, Phil Spencer: “Oculus Rift tuvo un impacto positivo en los consumidores. Esto significaría una gran ventaja, tanto para Xbox como para Windows.”
Mientras los jugadores se conformaban con la tecnología de Zuckerberg, fundador de Facebook, Microsoft trabajaba en un sistema que les permitiría a otras corporaciones como Lenovo, HP, Acer o Dell, realizar sus propios productos compatibles con Windows O.S., a un coste de 400 euros.
Este producto no fue bien recibido, ocasionando la reducción del precio, hasta la mitad, ese mismo año.
El año siguiente, el director general de marketing para videojuegos de Microsoft, informó que: “No existen planes específicos, en la actualidad, para llevar un sistema de realidad mixta o realidad virtual a las consolas Xbox”.
Durante el 2017 añadieron un nuevo miembro a la familia One: Xbox One X. Una actualización que buscaría posicionarse como la consola más poderosa del mercado, capaz de reproducir juegos de realidad virtual como ninguna otra.
Muchos se preguntaban por qué querían hacer una máquina tan potente gráficamente para acompañarla con cascos y gafas de realidad virtual “mediocres.” Ante esto, las personas se preguntaban si lo usuarios de la Xbox deseaban la realidad virtual.
El analista de Gartner, Brian Blau, quien dedicó una parte de su vida a trabajar en este sector, expresó que los gamers no tenían como prioridad las gafas Xbox VR, sus necesidades se inclinaban a otros aspectos de la consola.
Cuando surgió la noticia de que este producto estaba siendo distribuido, los representantes de Microsoft señalaron su deseo de crear una equipo potencialmente inalámbrico para mejorar la experiencia de los jugadores.
Pero por culpa de las limitaciones tecnológicas, este producto y los usuarios de Xbox deben esperar.